Con 18 días de retraso el dictador Daniel Ortega ordenó publicar su constitución política en La Gaceta Diario Oficial de Nicaragua, una carta magna hecha a la medida de esta pareja de dictadores acusados de ser criminales de lesa humanidad.
Desde eL 18 de febrero que se publicó quedó aniquilada la esperanza de un Estado democrático, ya que en Nicaragua se instala oficialmente una familia dinástica en el poder, al concederle a Daniel Ortega y Rosario Murillo el control absoluto de todos los Poderes del Estado y nombrarlos como copresidentes.
De esta manera Rosario Murillo cumplió su propósito, se impuso a la fuerza y utilizando ilegalidades para convertirse en copresidenta de Nicaragua, un cargo que no se ganó por la voluntad popular del pueblo nicaragüense.
Así que esta nueva constitución “chamuca” convierte a Murillo en la “poderosa y omnipresente” número dos del poder para un mandato de seis años sin restar ninguna de sus funciones como la posible sucesora de esta dictadura que tiene en “jaque mate” a todos sus funcionarios.
Según el diputado sandinista, Wilfredo Navarro, son “cambios trascendentales en lo político, económico, social en beneficio para el pueblo” confirmando que es una nueva constitución Política, pero quienes los únicos beneficiados son la pareja de dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo.
La nueva constitución política antidemocrática creada a imagen y semejanza a Ortega y Murillo, no es más que un documento que busca la sucesión del poder familiar, dice la ex guerrillera sandinista Mónica Baltodano.
“No es constitución, es una constitución chamuca y realmente lo que hay es una eliminación total de la institucionalidad mínima democrática que todavía quedaba en la Constitución”, dijo a Nicaragua Actual Baltodano.
Otra de las ilegalidades plasmadas en esta constitución fue legalizar a los paramilitares creados bajo la sombra de policías voluntarios, aquí hasta los empleados públicos fueron obligados a formar parte de este grupo armado.
También en la constitución Ortega Murillo se dio la orden de crear un nuevo cuerpo armado al que llamaron “Reservas Patrióticas” aglutinado al Ejército Nicaragua.
Este nuevo cuerpo armado se trata de civiles, oficiales de la Policía, suboficiales, soldados, marineros y trabajadores públicos que “han pasado a la honrosa condición de retiro o licenciamiento del Ejército de Nicaragua”, así como cualquier ciudadano que desee de forma voluntaria pertenecer a este bloque militar.
Cortesía: Nicaragua Actual
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