Oscar Arias: Ortega disfraza de democracia su sistema totalitario
En un reciente foro dijo que empobrecer a un país no hace que caiga un régimen, porque los dictadores se aferran al poder por miedo a la justicia.
Durante el foro “Elecciones 7/11 Nicaragua: Un proceso ilegítimo”, organizado en San José por la Fundación Arias para la Paz y el Progreso Humano, el expresidente costarricense Oscar Arias Sánchez dijo que Daniel Ortega pretende disfrazar de democrático su sistema totalitario, y calificó las elecciones del próximo 7 de noviembre en Nicaragua como una “farsa” montada por el régimen Ortega-Murillo.
“Solo unos pocos fanáticos defienden el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Un demócrata, de izquierda o de derecha, debe reconocer que en Nicaragua existe una dictadura en todas sus dimensiones, en donde la separación de poderes ha desaparecido, los líderes de la oposición son presos políticos y la corrupción se ha adueñado del Estado”, señaló el ex mandatario y también Premio Nobel de la Paz durante el evento en que participaron de forma virtual otras personalidades y activistas de Derechos Humanos del continente.
Asimismo sostuvo que la pobreza no hace que caiga una dictadura. “En el Foro de Sao Paulo repitieron la consigna de Cuba: defender la revolución Bolivariana y sandinista hasta las últimas consecuencias. Por más sanciones que se les impongan, los regímenes totalitarios pueden sobrevivir aunque el pueblo viva en la pobreza. Hacen alianzas entre ellos. Un ejemplo es Cuba, que la sostiene Venezuela. Y a Venezuela la sostiene el petróleo y el narcotráfico”, señaló.
“Soy un poco pesimista porque no veo un futuro claro en el caso de Nicaragua. Cuando dije que el pueblo se tenía que tirar otra vez a la calle, mis amigos me dijeron: ¿Qué quiere usted don Oscar, que nos peguen un balazo en el cuello? Ortega seguirá en el poder. Los dictadores no saben dejar la silla presidencial. Porque cuando se miran al espejo, ven a Noriega (el fallecido dictador panameño) muriéndose en una cárcel”, dijo.
A casi un mes de las elecciones legislativas y presidenciales en Nicaragua en las que Ortega busca su tercera reelección continua, los principales aspirantes a disputar la silla presidencial continúan encarcelados, bajo leyes que el propio régimen elaboró y que fueron aprobadas por el sistema judicial controlado por el orteguismo.
Arias señaló que en Nicaragua “las fuerzas armadas están adheridas al partido oficial y el poder económico del Estado se pone al servicio de su partido; ahí de nada vale la formalidad electoral”.
ELECCIONES DE NOVIEMBRE SON «UNA FARSA»
El exmandatario calificó el proceso electoral como “burdas manipulaciones” y de “una farsa” para hacer creer que en Nicaragua existe democracia.
Arias, quien encabezó junto al ex presidente guatemalteco Vinicio Cerezo las negociaciones de los Acuerdos de Paz en Centroamérica a finales de la década de 1980, espera que las elecciones de noviembre sean desconocidas por la comunidad internacional.
Recordó que en ese momento histórico para la región, que se debatía en cruentas guerras civiles, Ortega no tuvo más opción que convocar a elecciones presidenciales, pero que Fidel Castro le recomendó no caer “en la trampa” que le tendía Arias, y que de ninguna manera aceptara efectuar elecciones.
“Yo me involucré desde Costa Rica en la lucha contra Somoza y fui testigo del triunfo de la revolución sandinista y de la esperanza que desató en el pueblo de Nicaragua. Cuando fui presidente de la República por primera vez en el año 1986, recuerdo haberle dicho a Daniel Ortega que de él esperábamos que construyera una nueva Nicaragua y no una segunda Cuba, a lo que Daniel me contestó: “Lo que sí tengo claro es que no voy a construir una segunda Costa Rica”. Oscar Arias, expresidente de Costa Rica.
“Al final de mi primer gobierno, para celebrar los cien años de nuestra democracia, invité a Fidel Castro a Costa Rica en 1989. En mi discurso dije que llegaría el momento en que los alemanes libres y esclavos un día llegarían a darse un abrazo. No estaba vaticinando que el nueve de noviembre de ese mismo año caería el Muro de Berlín. Pero ese día cayó. Nadie puede vaticinar cuándo caerá Ortega, esperemos que pronto”, finalizó el ex mandatario.
Cortesía: La Nueva Prensa CR
