La organización Human Rights Watch (HRW) instó a los cancilleres de los países que integran la Organización de Estados Americanos (OEA) a abordar la crisis en Nicaragua durante su Asamblea General, la cita política más importante del organismo que se celebra el 4 y 5 de junio.
En un comunicado, el director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, consideró que la Asamblea General debe abordar la crisis en Nicaragua, la más sangrienta desde los años 80 con al menos 108 muertos y cerca de un millar de heridos, según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
“Durante la Asamblea General de la OEA, los ministros de relaciones exteriores de los Estados miembros deberían discutir la crisis de derechos humanos en Nicaragua”, dijo Vivanco. Además, para Vivanco, la Asamblea General debe “hacer un llamado urgente a que el Gobierno del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, cese los abusos contra la población, incluyendo el uso desproporcionado de la fuerza contra manifestantes y la violencia de grupos simpatizantes del gobierno”.
Según explicó Vivanco, Human Rights Watch ya trasmitió esa solicitud formal a la vicepresidenta de Costa Rica, Epsy Campbell, que se encargará de presidir la Asamblea General. La OEA celebra en su sede en Washington un encuentro entre la sociedad civil, el secretario general, Luis Almagro, y representantes de los 34 Estados Miembro. La crisis de Nicaragua no figura en el temario de la Asamblea General, donde se espera que Venezuela sea la protagonista.
Las protestas contra Ortega y contra su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, comenzaron el 18 de abril por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del presidente, después de 11 años en el poder, con acusaciones de abuso de poder y corrupción.
La violencia se ha intensificado en los últimos días y solo en la “Madre de todas las marchas”, celebrada el 30 de mayo, hubo 15 muertos y 199 heridos, según cifras del Gobierno.
Cortesía: El Nuevo Diario