La Comisión de la OEA tendrá que realizar el encuentro en el país vecino, debido a la prohibición para ingresar a Nicaragua por parte de la dictadura.

Debido a que el régimen orteguista le prohíbe ingresar a Nicaragua, la comisión de alto nivel diplomático creada por la Organización de Estados Americanos (OEA) está forzada a viajar a El Salvador del 1 al 3 de octubre para reunirse con miembros de la Asociación Madres de Abril (AMA), de los excarcelados y familiares de los presos políticos y de otros sectores de la oposición nicaragüense como parte de su misión de obtener la mayor información sobre la crisis sociopolítica del país.

El activista y opositor Félix Maradiaga y el líder estudiantil Max Jerez explicaron, por separado, que la decisión de buscar un país alterno se debe al compromiso de la comisión de alto nivel de la OEA para obtener la información de primera mano de las personas afectadas por la crisis, a la vez que se mantienen las gestiones diplomáticas con el régimen de Daniel Ortega para que cumpla sus obligaciones con el órgano hemisférico y acepte la ayuda para pacificar el país.

Ortega a través de la Dirección de Migración y Extranjería notificó a las aerolíneas que vuelan a Nicaragua que a partir del sábado 14 de septiembre estaba prohibido el ingreso a Nicaragua de Leopoldo Sahores, Sebastien Sigouin, Elisa Díaz, Carlos Trujillo y Audrey Patrice Marks, representantes de Argentina, Canadá, Paraguay, Estados Unidos y Jamaica, todos miembros de la Comisión de alto nivel.

Para el régimen la acción de la OEA es injerencismo en los temas internos del país, aunque pretende negociar bilateralmente con el organismo las reformas electorales de cara a las elecciones del 2021, con la intensión de dejar fuera de las negociaciones a los sectores que conforman una coalición opositora fuerte. Eso es rechazado por la oposición y no tendría receptividad en el foro continental, según Jerez y Maradiaga.

La comisión, dijo Maradiaga, se está guardando de no hacer ningún comentario que ponga en riesgo su imparcialidad por lo que insistirán en sus gestiones diplomáticas escuchando a la mayor cantidad de sectores involucrados en la crisis, y eso incluye al Gobierno.

«Sí reiteraron que la comisión no existe para ser quien solucionen la crisis, porque somos los nicaragüenses quienes debemos hacerlo, pero ellos tienen el compromiso firme de ayudar al pueblo», dijo.

Una delegación de la oposición de la Alianza Cívica y la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) se reunieron con los miembros de la comisión de alto nivel diplomático de la OEA, quienes habrían reiterado el compromiso de cumplir el mandato de la Asamblea General de la organización de hacer las gestiones para coadyuvar a que el régimen retorne el diálogo con la oposición para alcanzar acuerdos para restablecer la democracia.

El representante permanente de Estados Unidos (EE.UU.) en la OEA, el embajador Carlos Trujillo (miembro de la comisión de alto nivel) expresó en sus redes sociales, que su gobierno apoya las demandas democráticas de los nicaragüenses.

Esa comisión debe presentar a más tardar en  75 días un informe a la Asamblea General de la OEA, plazo que se cumple el próximo 13 de noviembre.

Jarez y Maradiaga coincidieron en que en las conversaciones bilaterales con los embajadores de la comisión de alto nivel afirmaron que la OEA no negociará reformas electorales directamente con la dictadura de Ortega.

Reformas deben resultar del diálogo

«En reuniones aparte que tuvimos se nos afirmó que la OEA no se va a prestar a una reforma electoral que no sea resultado del diálogo político amplió donde esté presente los sectores que conformamos la gran unidad opositora. No se aceptará lo que el régimen busca», afirmó Maradiaga.

El estudiante Jerez refirió que los embajadores les aseguraron que para que se inicie unas negociaciones en el tema electoral «tiene que haber condiciones» en el país lo que necesariamente es la «restitución de libertades» de los ciudadanos y el cese de la represión.

Cortesía: La Prensa.

 

 

COMENTARIOS

Escriba sus Comentarios