La negociación entre la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia y el Gobierno de Nicaragua vuelven a verse tras los eventos represivos ocurridos contra manifestantes y la negativa de aceptar garantes internacionales a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y al Alto Comisionado de las Naciones Unidas (ONU).

“La delegación de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia considera que como condición esencial para poder avanzar en la negociación y el fortalecimiento a los derechos humanos el regreso de los organismos de derechos humanos internacionales a Nicaragua”, dijo Azahalea Solís en conferencia de prensa.

La Alianza Cívica enfatiza que “se necesita garantes nacionales e internacionales para el cumplimiento de los acuerdos”. Además José Pallais precisó que con la presencia de los garantes se pretende regresar la credibilidad de la Mesa de Negociación ante la ciudadanía y la comunidad internacional.

La Alianza Cívica entregó una carta al delegado de la OEA, Luis Ángel Rosadilla y al nuncio apostólico Waldermar Stanislaw, testigos y acompañantes de la Mesa de Negociación, para exponer lo ocurrido en el centro comercial Metrocentro, donde manifestantes fueron agredidos por oficiales de la Policía Nacional y simpatizantes del partido de Gobierno violando así los acuerdos firmados y a las normas constitucionales. Según Azahalea Solís también entregaron una serie de pruebas que evidencian lo ocurrido.

Según la Alianza, con los acontecimientos se violentó los acuerdos de:  irrestricto derecho de la concentración, manifestación y movilización pública y la libertad de expresión.

Cortesía: Nicaragua Investiga.

 

 

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