El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) cumplió finalmente el mandato de conformar una comisión al más alto nivel diplomático, para buscar una salida negociada a la crisis de Nicaragua.
Sin embargo, el representante de la dictadura en este foro, Luis Alvarado, rechazó la citada comisión.
Esta comisión es creada dos meses después que la Asamblea General de la OEA ordenó su constitución, a través de una resolución aprobada en Medellín, Colombia.
La conformación de esta comisión se votó en una sesión ordinaria del Consejo Permanente, donde también la Secretaría General del organismo presentó un informe sobre los resultados del diálogo en Nicaragua.
En esta reunión, el representante de la dictadura de Daniel Ortega ante la OEA, Luis Alvarado, expresó una “enérgica protesta” de rechazo a la creación de esta comisión. Para la dictadura orteguista, estos mecanismos de búsqueda de solución a la crisis que vive Nicaragua “son una injerencia en los asuntos internos del país”.
“Nicaragua no reconoce ningún grupo de trabajo o comisión que no hemos solicitado. Desconocemos igualmente cualquier intento de otros gobiernos, o de esta organización, de adjudicarse el derecho de usar la fuerza de amenazas injerencistas, y pretender sojuzgarnos, usando y abusando del terrorismo mediático y de la avaricia y el capricho que agrede al mundo”, manifestó la representación del régimen orteguista.
La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia dijo a través de un comunicado que celebran la conformación de la comisión y reitera su compromiso para trabajar en conjunto y buscar una pronta solución. «Para este fin invita a la misma a llegar al país a la mayor brevedad y así contribuir a la salida negociada a la crisis».
Reforma electoral
Alvarado también dejó entre ver que la dictadura solo discutirá los temas electorales con la OEA, cerrando las puertas de una reforma negociada con la oposición política del país.
“Queremos trabajar con la OEA por la paz, la vida, el bien común y el derecho al desarrollo de nuestros países y pueblos, incluyendo cuando acordemos, como así hemos acordado soberanamente, procesos de fortalecimiento de la institucionalidad electoral y/o procesos electorales”, dijo Alvarado.
Reunión entre secretaría general y orteguismo
Lo señalado por Alvarado coincide con lo revelado por Luis Ángel Rosadilla, enviado especial de la OEA a Nicaragua y testigo y acompañante en el diálogo nacional.
Durante la presentación del informe sobre Nicaragua, Rosadilla dijo que este mes hubo una reunión entre la Secretaría General de la OEA y delegados de Ortega, sobre las reformas electorales.
“El día 25 de agosto se celebró una reunión de la Secretaría General de la OEA y una delegación del gobierno de Nicaragua a los efectos de intercambiar puntos de vista sobre cuáles serían los criterios en la eventualidad de que la OEA, tal como lo solicitara el gobierno de Nicaragua, trabajara en un proceso de reformas político-electorales”, señaló Rosadilla.
Ultimátum de EE. UU.
En esta sesión, el embajador estadounidense ante la OEA, Carlos Trujillo, dijo que su país “ha sido muy paciente para que el régimen de Ortega cumpla con la Carta Democrática Interamericana y las promesas a la oposición acerca de realizar un diálogo efectivo”.
La resolución sobre Nicaragua, que ordenó la creación de la comisión al más alto nivel, también establece un plazo de 75 días para la entrega de un informe sobre la situación actual de la crisis.
Cuando se haya recibido este informe, el Consejo Permanente de la OEA debe adoptar las medidas que sean necesarias, incluida, si es el caso, la convocatoria a una sesión extraordinaria de la Asamblea General, para continuar el proceso de aplicación de la Carta Democrática, cuando “en un Estado Miembro se produzca una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático”, según el artículo 20 de la Carta.
Cuenta regresiva de 75 días
Cuando se aprobó la resolución sobre Nicaragua, el pasado 28 de junio, en Medellín, Colombia, durante la 49 Asamblea General de la OEA, la oposición nicaragüense creyó haber logrado reducir el tiempo en que la comunidad internacional iba a hacer gestiones para presionar al régimen de Ortega, dado que el plazo de la comisión para entregar un informe sobre Nicaragua pasó de noventa a 75 días.
Sin embargo, pasaron dos meses de espera para que se comenzara a constituir la comisión al más alto nivel. Es decir, no será hasta que la comisión esté trabajando que comienzan a correr los 75 días.
Nicaragua vive en crisis desde el 18 de abril de 2018, cuando comenzó la represión del régimen de Ortega contra las protestas civiles que demandan su salida del poder.
Al menos 328 personas han muerto desde el 19 abril del año pasado por la brutal represión de la Policía Orteguista y los grupos parapoliciales, según un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Un grupo de expertos independientes internacionales determinó que en Nicaragua se cometieron crímenes de lesa humanidad.
Integrantes de la comisión
La comisión al más alto nivel, para buscar una salida a la crisis que vive Nicaragua, se aprobó con 21 votos a favor y tres en contra. Estará integrada por representantes de Argentina, Canadá, Estados Unidos, Jamaica y Paraguay. Estos países tienen hasta el viernes 30 para presentar el nombre de sus designados, aunque el embajador de Estados Unidos ante la OEA, Carlos Trujillo, se presentó como designado por su país.
También Argentina y Paraguay ya habían hecho sus propuestas.
Argentina propuso al embajador Leopoldo Francisco Sahores, subsecretario de Asuntos de América del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la República Argentina. Y Paraguay, la embajadora Elisa Ruiz Díaz Bareiro, representante permanente de Paraguay ante la OEA. Falta conocer al representante de Canadá y de Jamaica.
Argentina valiente
La embajadora de Argentina ante la OEA, Paula María Bertol, le recordó a la dictadura de Daniel Ortega que en su país funciona la democracia y los ciudadanos pueden ondear libremente su bandera nacional y tirar globos sin ser reprimidos por la Policía. Bertol respondió así al insulto que le dirigió el enviado del régimen, Luis Alvarado. “Zapatero a tu zapato”, le dijo a Bertol. “No van a lograr acallar mi voz”, expresó Bertol.
Cortesía: La Prensa