El derecho a la protesta es un derecho constitucional garantizado.

Un gran piquete que reclama frente a los estamentos gubernamentales de todo orden por la vida.

Un paro se convierte en el catalizador de una ciudadanía en plena ebullición que ha involucrado a todos: mujeres, niños, ancianos, hombres y ha mostrado, sin proponérselo explícitamente, que es una sociedad que participa con entusiasmo en una acción ciudadana que expresa claramente sus valores y hacia dónde quiere ir.

El llamado es para el pueblo a dejar las calles y puestos de trabajo vacíos.

El objetivo de la paralización de actividades es presionar para que el gobierno acate la Constitución y respete el derecho a elegir. Exhortación a no salir de las casas.

Detener las actividades ciudadanas como parte de un derecho y de la lucha por la restitución del hilo constitucional.

Cortesía: El Deber – La Nación – El Nacional – El Impulso

 

NICARAGUA.

Movimientos sociales llaman a un “Paro Ciudadano”

También hacen un llamado a la desobediencia civil y a realizar nuevos tranques y fortalecer los existentes.

Grupos de la recién estructurada “Articulación de Movimientos Sociales y Organizaciones de la sociedad civil”, realizaron un llamado a un Paro Nacional cívico-ciudadano y desobediencia civil desde el primero de junio, como forma de presión para que el presidente Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, dejen el poder.

La Articulación está conformada por el Movimiento Campesino Anticanal, movimientos estudiantiles, grupos feministas, organismos de los Derechos Humanos, entre otras organizaciones. “Hemos acordado conformar un espacio autónomo para apoyar la organización y la lucha de los sectores populares, teniendo como estrategia la movilización y presencia permanente en las calles”, expresaron en su comunicado.

Esta agrupación de colectivos no está vinculada con la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, en donde están participantes del Diálogo Nacional, sin embargo indicaron que se reunieron para hablar sobre la propuesta de un llamado oficial al Paro Nacional Cívico, Ciudadano y Empresarial. Ante la dudosa respuesta de ciertos integrantes de la Alianza Cívica, los movimientos decidieron adelantar el paro, explicó Francisca Ramírez, líder campesina. No obstante, enfatizó que la invitación a los empresarios para unirse al paro sigue abierta y “es necesaria”.

“Como nicaragüenses les hemos suplicado que para que Nicaragua pueda salir más rápido de esta situación hemos querido que ellos se unan a la lucha, que el pueblo está sufriendo gran represión. Pero hemos visto mucha fragilidad, piensan mucho en su economía, siempre que nos sentamos hablan mucho de la economía. Estamos en una balanza diferente, ellos pensando en su dinero y nosotros pensando en los derechos”, comentó Ramírez a CONFIDENCIAL.

Por su parte, Francisco Martínez, dirigente estudiantil, afirmó que las agrupaciones de la sociedad civil están en conversaciones con la empresa privada para que todos apoyen el Paro Nacional.

“Parte de la empresa privada está a favor del paro y hay otra parte que no. Entonces este proceso de diálogo que hemos tenido junto a ellos, es para que se convenza a toda la empresa privada para que apoyen al paro nacional”, explicó Martínez.

El presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), José Adán Aguerri, aseguró a CONFIDENCIAL que el paro es una medida que el sector privado no descarta, pero que tiene que ser analizada por las consecuencias que podría tener para la economía,

Tranques se mantienen

Los movimientos sociales llamaron a realizar nuevos tranques y fortalecer los existentes, no solo en las carreteras abiertas, sino en el interior de las comunidades, pueblos y ciudades. “Estamos pidiendo a todas las comunidades, barrios, municipios, que la única alternativa que tenemos es atrincherarnos. Porque como vimos el comunicado de Daniel Ortega que habla de maras, significa que nuestro pueblo tiene que asegurarse en los barrios, en las ciudades, para proteger a nuestro mismo pueblo”, enfatizó Francisca Ramírez.

Los estudiantes reafirmaron el fortalecimiento de las trincheras dentro de los recintos ya tomados y el reforzamiento de las barricadas en los alrededores de cada universidad. Por otro lado, se invitó a la desobediencia civil, respaldado por el artículo 32 de la Constitución Política, y convocaron a no pagar impuestos municipales ni de ventas, servicios públicos como agua y luz y tampoco el INSS. De esa misma forma invitan a los trabajadores a no asistir a sus centros de trabajo.

Como medidas de protección ante el paro, llaman a formar “Comisiones de Organización y Logística”, que estarían enfocadas en asegurar el alimento, la seguridad y salud a todos los ciudadanos nicaragüenses. “Solo el pueblo salva al pueblo, nos tenemos que ayudar entre todos”, afirmó la dirigente campesina.

Bianca Jagger, defensora de derechos humanos, considera que el paro es una medida extrema debido a la violencia extrema que está viviendo el país, impulsado por la masacre que ocurrió el 30 de mayo en el Día de las Madres, que dejó 19 muertos y decenas de heridos en todo el país.

“Nos vemos acorralados contra la pared. El hecho que atacaron a las madres cuando se manifestaban pacíficamente, eso no se puede permitir. Sí, sabemos que el pueblo puede sufrir con el paro, pero ¿qué podemos hacer? Si este señor ha dicho que no se va. Ustedes ven la agresión, la persecución. Los asesinatos solo se están incrementando, por eso es que hacemos este paro”, enfatizó la presidenta de la Fundación de Derechos Humanos Bianca Jagger.

Según los representantes de la Articulación, el Paro ciudadano acabará el día que Ortega renuncie al poder.

Cortesía: Confidencial

 

 

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