De forma conjunta, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina Regional para América Central del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) emitieron una posición de condena a los “graves” hechos de violencia ocurridos el fin de semana en diferentes zonas de Nicaragua, que habrían dejado alrededor de 20 personas fallecidas entre ellas, al menos dos policías y decenas de heridos.
“Condenamos asimismo la estigmatización y persecución de personas defensoras de derechos humanos y otros actores en el proceso de Diálogo Nacional”, indica una nota de prensa.
Ambas organizaciones recuerdan que de acuerdo a sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, el Estado es responsable de garantizar la seguridad, el derecho a la vida y el ejercicio de los derechos humanos de toda la población.
Y que cualquier operativo que lleven a cabo las fuerzas de seguridad debe ajustarse al uso razonable y proporcional de la fuerza.
“Asimismo, la CIDH y la Oficina Regional del Alto Comisionado reiteran el llamado al desmantelamiento urgente de los elementos armados pro-gubernamentales”, dice la nota de prensa.
Ambas organizaciones también rechazan las agresiones sufridas por varios integrantes de la Iglesia católica en Diriamba el lunes.
Alertan a su vez que los integrantes de la Iglesia católica han sufrido una campaña de estigmatización por sus labores de protección a la integridad física de las personas manifestantes y por su fundamental rol en la mediación del Diálogo Nacional.
Asimismo instan al Estado a que se abstenga de hacer declaraciones públicas que estigmaticen a actores que defienden los derechos humanos y otros que integran el proceso de Diálogo nacional.
Cortesía: La Prensa