Randy ya tiene rival
El nica-estadounidense Randy Caballero enfrentará al mexicano Aramis Solís en el Puerto Salvador Allende, el 17 de diciembre.
En los últimos dos años, Randy Caballero solamente ha peleado tres veces. Su carrera dio un giro inesperado a causa de un error imprevisto. Sucumbir ante la báscula, dejando escapar el título 118 libras de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), es un error por el que probablemente ha pagado más de la cuenta. Su actividad en el ring disminuyó de forma drástica, la relación con Golden Boy empezó a tener fisuras que finalmente se tradujeron en una separación total.
Caballero es un buen muchacho que apoyado por su padre, Marcos Caballero, tocó el pináculo del éxito, derrotando a Stuart Hall en el 2014, en Monte Carlo, Mónaco. No defendió el título por sus problemas de peso, pero es joven; por un error de ese tipo no es el fin del mundo, tampoco quiere decir que no puede volver a sentir el éxtasis de ponerse un fajón de campeón.
Randy iniciará el camino hacia el Everest en Nicaragua, el país que ha representado en el mundo, a pesar de nacer en Estados Unidos, influenciado por su papá, de origen norteño, nacido en Estelí. Caballero peleará el próximo 17 de diciembre en el Puerto Salvador Allende, protagonizando el combate estelar del evento boxístico que montará Búfalo Boxing, empresa que maneja Ruth Rodríguez con el asesoramiento de su esposo, Rosendo Álvarez.
Aramis Solís, presenta 15 triunfos (8 nocauts) y 3 derrotas, debutó como profesional el 24 de marzo del 2006, imponiéndose a Alejandro García. En agosto pasado, Solís noqueó a Jorge Espinoza y acumula 5 victorias consecutivas; sus números no son nada malos, será un buen termómetro para valorar en qué estado se encuentra Caballero, últimamente afectado por pelear poco, urgido de resurgir y volver a los primeros planos.
Caballero presenta un récord atractivo de 23 triunfos (14 nocauts) sin derrotas. Con 26 años tiene mucho que dar, aunque en 122 libras el esfuerzo que debe hacer es más grande. En esta categoría los retos son más mayúsculos.
Cortesía: El Nuevo Diario