El pasado 12 de abril, la comunidad garífuna en Honduras celebró los 225 años de su llegada a tierras hondureñas. La historia marca la llegada de los garífunas a Honduras el 12 de abril de 1797.
Los garífuna son un grupo étnico descendiente de africanos y aborígenes caribes y arahuacos originario de varias regiones del Caribe. También se les conoce como garinagu, indios negros, caribes negros o Black Caribs.
La mayor concentración de los garífuna se encuentra en Honduras, país donde se conmemora el 12 de abril como la llegada de afrodescendientes a la zona de Punta Gorda, Roatán, procedentes de la isla de San Vicente.
En Honduras hay muchas aldeas garífunas que se extienden a lo largo de la costa del mar caribe, sus aldeas se han caracterizado por el tipo de vivienda construida de con techo de manaca de palma y en algunos casos con manaca de la planta del coco. Durante siglos han conservado su cultura.
Su estilo de vida los caracteriza por dedicarse a la pesca, consumen mucho pescado, todo tipo de marisco, producen el pan de coco que lo trabajan artesanalmente y lo comercializan en los barrios de las ciudades donde están radicados. También producen la machuca y el casabe, productos derivados de la yuca.
El casabe o cazabe, es un verdadero manjar a base de yuca. Su sabor inigualable es la combinación perfecta de la yuca tostada con el toque de ajo y margarina. El casabe, que es una tortilla de yuca, cautiva tanto a hondureños como a extranjeros, una herencia ancestral de la cultura garífuna.
La machuca, es otro delicioso bocadillo de la cocina garífuna, se prepara a base de plátano, verde y maduro, luego se tritura o se machaca, y se combina con leche, sal y pimienta al gusto hasta lograr un puré, su nombre Machuca, viene de machacar, triturar, “machucar”. El procedimiento de triturar el plátano para formar el puré, se hace con una piedra o con un mango de madera.
Con el correr de los años, las aldeas garífunas se han ido transformándose y mejorando su diseño urbano y los tipos de viviendas.
Otra de las características de los garífunas es que son muy amantes de la música, el tambor. En Honduras han surgido varias orquestas musicales integrada por músicos de la raza negra. Les gusta mucho el deporte y la mayoría se inclinan por el fútbol, los equipos de la Liga hondureña y la selección nacional de fútbol se integran por muchos jugadores de la raza negra y se han convertido en un orgullo catracho.
Comunidades garífunas en Honduras
1.- Plaplaya; 2.- Pueblo Nuevo; 3.- Buena Vista; 4.- Painch; 5.- Batalla; 6.- Coyoles 7.- San Isidro de Tocamacho; 8.- San Pedro de Tocamacho; 9.- Sangrelaya 10.- Cocalito; 11.- San José de la Punta; 12.- Iriona viejo; 13.- Ciriboya; 14.- Cusuna; 15.- Punta Piedra; 16.- Vallecito; 17.- Limón; 18.- Santa Rosa de Aguan; 19.- Río Negro 20.- Cristales; 21.- Santa Fe; 22.- San Antonio; 23.- Guadalupe; 24.- Easteand; 25.- Chachahuate; 26.- Río Esteban 27.- Armenia 28.- Sambo Creek; 29.- Corozal; 30.- La Ceiba; 31.- Nueva Go; 32.- La Unión; 33.- La Rosita; 34.- Cayo Venado; 35.- Triunfo de la Cruz; 36.- Ensenada; 37.- Tela; 38.- San Juan; 39.- Miami; 40.- Tornabé 41.- Río Tinto; 42.-La Lima; 43.- Saraguayna; 44.- Bajamar; 45.- Travesía; 46.- Puerto Cortés; 47.-Masca; 48.-Punta Gorda 49.-Alfonso Lacayo y 50. Tegucigalpa.
Los garífunas en los últimos años han sido víctimas de personas adineradas que han querido adueñarse de sus tierras para construir hoteles y otro de tipo de inversiones que podrían hacer desaparecer las diferentes aldeas garífunas en Honduras..
Cortesía: Jambalaya News
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