« SKIN CARE BY AMELIA »
El reloj biológico no se detiene
Por: Amelia Castro
Cosmetóloga y Estética
El reloj biológico no se detiene y, a medida que pasan los años, los mecanismos de reparación son menos eficaces.
En esta etapa de la vida:
– La piel reduce su producción de antioxidantes naturales y se acumulan radicales libres que agreden las células.
– La deshidratación es más intensa, porque la piel falla en la retención de agua.
– Las proteínas cutáneas se desestructuran y su reparación es muy lenta.
– La disminución de las hormonas sexuales propia de la edad acelera el envejecimiento, porque influye en la retención de agua y en la reducción de la cantidad y calidad del colágeno.
¿Cuáles son las consecuencias?
En principio, el re secamiento de la piel puede producir picazón y pequeñas escamas; y es común que por este motivo también pierda brillo.
Aunque la aparición de manchas en la piel es variable de acuerdo al tipo de piel y a la exposición al sol, se hacen más visibles en esta etapa de la vida. Estas son de color marrón claro y se ubican en la cara, escote, hombros, parte superior de la espalda, antebrazos y manos.
Los signos de envejecimiento se presentan especialmente en el rostro, el dorso de las manos, la zona alrededor de los ojos, la piel de los párpados, el dorso de la nariz y la zona superior de las mejillas.
¡A cuidarse!
A partir de los 50 son muy útiles los tratamientos hidratantes y anti oxidantes que le dan a la piel energía y mejoran los signos visibles del envejecimiento.
El re secamiento y deshidratación hay que combatirlos protegiendo la piel del sol, de la calefacción, el viento y el frío. Para eso es importante que las cremas anti envejecimiento brinden hidratación y tengan incorporado factor de protección solar. ¡Recordá colocarlas antes de salir!
Además, para mejorar la capacidad de reparación de la piel, las cremas deben ser “pesadas” (no livianas) y contener ácido hialurónico y otros componentes anti-age. ( Antiarrugas).
Las manchas se tratan con cremas blanqueadoras que deben ser recetadas por el dermatólogo. También pueden hacerse peelings, blanqueadores con diversos ácidos o tratamientos con luz pulsada intensa y microdermoabrasión, esto siempre bajo la supervisión de un profesional .
La alimentación es un plus que ayuda a cuidar la piel. Tomando 2 litros de agua por día, manteniendo una dieta rica en verduras y frutas (que contienen antioxidantes naturales como las Vitaminas A, C y E) y sumando un aporte básico de proteínas animales (carne, leche, etc.), se logra mejorar el aspecto de la piel.
¡No olvides que una piel madura correctamente tratada, también puede verse luminosa y vital!
Si tienes alguna pregunta escribe a rosameliacastro@aol.com y con mucho gusto te ayudaré a resolver tus dudas.
