BAJO LA LLUVIA
La voz de esta chiquita era muy dulce, y rompió mi trance hipnótico con esta inocente frase:
“Mamá, corramos a través de la lluvia”.
“Mamá, corramos a través de la lluvia”.
“Sí, mamá… Corramos a través de la lluvia”.
“No, mi amor… Esperemos a que baje la lluvia”, contestó la mamá pacientemente…
La niña esperó otro minuto, y repitió:
“Mamá, corramos a través de la lluvia”.
Y la mamá le dijo:
“Pero si lo hacemos, nos empaparemos…”
“No, mamá, no nos mojaremos. Eso no fue lo que le dijiste esta mañana a papá…”
Tal fue la respuesta de la niña, mientras hablaba del brazo de su madre…
“¿Esta mañana? ¿Cuándo dije que podemos correr a través de la lluvia, y no mojarnos?”
“¿Ya no lo recuerdas? Cuando hablabas con papá acerca de su cáncer, le dijiste que si Dios nos hace pasar a través de esto, puede hacernos pasar a través de cualquier cosa”.
“Amor, tienes toda la razón. Corramos a través de la lluvia. Y si Dios permite que nos empapemos, puede ser que Él sepa que necesitamos una lavadita”. Y salieron corriendo…
¡TÓMATE TU TIEMPO PARA VIVIR!
Y nunca olvides:
A veces Dios quiere que te des una “empapadita”.
Pero jamás te dejará sólo bajo la lluvia.
Y si te ha permitido pasar por tormentas en tu vida……
También pasará ésta, y la otra y la que sigue… Y después de cada una de ellas, verás nuevamente su amor y sus promesas en cada arco iris.