Como la mayoría de los templos, predomina el estilo barroco, con detalles del neoclásico.
En la fachada, colorida, se representa en relieve algunas de las escenas de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, que fueron retocadas a inicios del año 2000.
Al entrar, sorprenden las tres imágenes a tamaño real de los tres personajes que fueron crucificados en el Cerro de la Calavera o Monte Calvario. Allí están a la derecha el buen ladrón, al centro Jesús de Nazaret, clavado en la cruz, y a la izquierda el mal ladrón; Acompañado por Dimas y Gestas, según la Biblia, los dos ladrones que estaban cerca de Él a la hora de su muerte.
Al entrar al templo se percibe la frescura del lugar en medio del calor de la ciudad. Desde esa ubicación se aprecia un bonito atardecer. Los retablos y la madera tallada en el cielo raso son parte de la decoración que invita a revisar cada detalle.
Diez columnas de fina madera preciosa sostienen la nave central de esta centenaria iglesia, que guarda en su interior esculturas de personajes bíblicos muy veneradas por la feligresía leonesa, entre ellas, una del Señor de los Pobres, a mano derecha de las puertas frontales, luego le sigue una de La Santísima Trinidad: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. En el ala izquierda se encuentran la imagen de la virgen de Fátima y San José.
En el altar mayor, un retablo finamente decorado en color plata guarda el nicho donde se encuentra la imagen de El Dulce Nombre de Jesús del Calvario, el patrono de esta iglesia de la fe católica que celebra su fiesta cada último domingo de enero.
La Semana Santa es una de las mejores temporadas para visitar este templo por las representaciones de esta celebración cristiana, según el sacristán Isidro Meza.
HORARIO:
Está abierta todos los días desde las 8:00 a.m.