El Palacio Nacional de El Salvador. Una joya arquitectónica e icono del centro histórico de nuestra capital.
Aunque he sufrido muchos daños en las últimas décadas, hemos trabajado para darle nueva vida y convertirlo en un lugar donde los salvadoreños podamos seguir escribiendo nuestra historia.
El Palacio fué construido en 1866, funcionó como sede del Gobierno hasta 1889 cuando un incendio lo destruyó. Su reconstrucción comenzó en 1905 y terminó en 1911. Su diseño pertenece al estilo neoclásico e incorpora elementos del Renacimiento francés e italiano.
Tiene dos niveles y 105 salas, cada una con diferentes características, incluyendo cuatro salones principales donde ocurrieron eventos históricos y han tenido diferentes cambios; por ejemplo, en 1930 las paredes perdieron su color original y fueron pintadas de verde cuando el Ministerio de defensa ocupó el edificio. Años después, la guerra provocó el abandono de muchos bienes culturales, incluido el Palacio, la situación empeoró con el terremoto de 1986.
– Hasta ahora, ningún gobierno se había preocupado por conservar adecuadamente este edificio, por el contrario, hicieron reparaciones que solo empeoraron su condición. Habían espacios en pésimo estado, paredes con grietas, pinturas descascaradas, graffiti, verjas oxidadas y hasta filtraciones en los techos.
Romeo Rodríguez – Ministro de Obras Públicas.
Hoy con el inicio de un nuevo capítulo en la historia de nuestro país, la revitalización del Palacio Nacional es una realidad. Hemos realizado muchas obras para reforzar su estructura y proteger su integridad, de esta forma los salvadoreños tendrán acceso a un legado histórico y cultural que les fue negado por años. Gran parte del piso de los pasillos había sufrido daños por la falta de mantenimiento. Algunas areas incluso se habían rellenado sólo con cemento. A los pisos se les aplicó un tratamiento especial de pulido y abrillantado, preservando los más de 40 diseños que adornan todo el Palacio. El piso de los pasillos fue reemplazado con mármol de alta calidad proveniente de las canteras de Turquía. Para el diseño, replicamos el mismo patrón que ha adornado la entrada principal por más de cien años.
Restauramos el enchapado de mármol en los vestíbulos principales y mejoramos los acabados de los pasamanos internos. Impermeabilizamos el techo y dimos mantenimiento a los cimientos, tuberías, columnas y sistema eléctrico. También instalamos aire acondicionado para el correcto funcionamiento del edificio. Sustituimos luminarias en pasillos y salones principales e instalamos nuevos candelabros de alta calidad hechos con la técnica del cristal de murano, una tradición centenaria que tiene sus raíces en el período romano y bizantino. Los baños originales habían sido destruidos y reemplazados por otros que no seguían el diseño del Palacio, además estaban en mal estado, ahora hemos construido baños que sí respetan el diseño del Palacio.
Reparamos el sistema hidráulico e instalamos consolas y lavabos de mármol importados desde Italia. Las puertas de madera han sido restauradas y lucen elegantes elementos decorativos con molduras de tallado clásico. El salón rojo tiene puertas con piezas ornamentales que simbolizan los departamentos del país. Durante años y mantenimiento estas puertas acumularon manchas y suciedad, pero ahora han sido pulidas y restauradas con un tratamiento especial. En cada salón hay algo interesante para descubrir, por ejemplo, la nueva colección de muebles antiguos, que incluye relojes, los poltrones de la era napoleónica y también espejos clásicos.
Colocamos fuentes y jardineras en los cuatro extremos del patio, e hicimos un mantenimiento profundo. Seleccionamos cuidadosamente plantas como ixoras, sultanas, veraneras y geranios para crear un ambiente armonioso. La fachada, las columnas de mármol y el enrejado de hierro forjado, han recuperado su color original y las ventanas ahora lucen detalles clásicos. Además de conservar la esencia del Palacio, nuestro objetivo es convertirlo en un espacio digno, donde los salvadoreños puedan reunirse y conocer más sobre su historia.
Por esta razón hemos realizado la primera ampliación del Palacio en décadas. En uno de sus costados hemos creado un nuevo espacio público que está en armonía con su estilo, el jardín Centroamérica, está rodeado por una verja de hierro y permanece abierto al público las 24 horas del día todos los días de la semana. Plantamos más de 170 árboles de diversas especies como Maquilíshuat, Eucaliptos, Ceibas, Carreto, Cortés blanco y Almendros de Madagascar. Los visitantes pueden pasear por senderos cubiertos de grava, admirar las jardineras geométricas llenas de vegetación y contemplar el nuevo espejo de agua de más de 600 Mts², que hemos construido en el centro del jardin.
– Ahora hemos creado el jardín Centroamérica del Palacio Nacional, un pulmón verde para mejorar la calidad del aire del Centro Histórico.
Santiago Caprio – Arquitecto y Planificador Urbanítico.
Había 5 Araucarias en el interior del Palacio, trasladamos una de ellas al jardín y plantamos dos más, sumando un total de siete Araucarias que simbolizan las siete naciones de Centroamérica. Las banderas de cada nación ondean en el jardín y también están representadas en los siete chorros del nuevo espejo de agua.
Hemos conservado la fachada de un edificio histórico, que funcionaba como un hotel privado, se construyó hace cien años y perteneció a la familia del Dr. David J. Guzmán, autor de nuestra oración a la bandera. Estamos recuperando y ampliando esta estructura para integrarla con el nuevo jardín, pronto será un espacio que estará abierto al público.
Alrededor del jardín Centroamérica reconstruimos calles y aceras, creamos jardineras con mármol y añadimos nuevas bancas, bolardos, luminarias y señalización vial. Ahora es un punto de encuentro donde los visitantes del centro pueden apreciar nuestro patrimonio, y las nuevas generaciones pueden conocer nuestra historia.
Hemos cuidado cada detalle, demostrando que es posible honrar el pasado mientras construimos el futuro.
– Este proyecto integral de restauración y ampliación, ha sido posible gracias al esfuerzo de cientos de trabajadores salvadoreños y la colaboración de especialistas de diferentes países.
Romeo Rodríguez – Ministro de Obras Públicas.
El Palacio Nacional no sólo conservará su importancia histórica, también será un símbolo del nuevo El Salvador que estamos construyendo.
🇸🇻🚧 pic.twitter.com/t4vaAGyzSx
— Nayib Bukele (@nayibbukele) August 5, 2024
Nayib Bukele @nayibbukele
Estamos rescatando nuestro patrimonio cultural, a la vez que construimos nuestra nueva historia.
Nuestro Palacio Nacional, abierto a partir de mañana (3 de Agosto de 2024), todos los días, de 10am hasta la media noche.
Más Información:
www.SalvadorenosEnElExterior.com
www.RestaurantesSalvadorenos.com