San Francisco de Asís. Festividad

    San Francisco de Asís
    Representación de San Francisco de Asís, en un fresco de Cimabue en la Basílica de Asís, se cree que es la imagen más fiel del santo
    When:
    October 4, 2016 all-day America/Los Angeles Timezone
    2016-10-04T00:00:00-06:00
    2016-10-05T00:00:00-06:00

    4 de Octubre.

    Festividad en honor a San Francisco de Asís.

    Francisco de Asís (en italiano Francesco d’Assisi, nacido Giovanni di Pietro Bernardone; Asís, 1181/11825 -ibídem, 3 de octubre de 1226).

    Es un santo italiano, diácono,6 7 y fundador de la Orden Franciscana, de una segunda orden conocida como Hermanas Clarisas y una tercera conocida como tercera orden seglar, todas surgidas bajo la autoridad de la Iglesia católica en la Edad Media.

    De ser hijo de un rico comerciante de la ciudad en su juventud, pasó a vivir bajo la más estricta pobreza y observancia de los Evangelios.

    En Egipto, intentó infructuosamente la conversión de los musulmanes al cristianismo.

    Su vida religiosa fue austera y simple, por lo que animaba a sus seguidores a hacerlo de igual manera. Tal forma de vivir no fue aceptada por algunos de los nuevos miembros de la orden mientras ésta crecía; aun así, Francisco no fue reticente a una reorganización.

    Es el primer caso conocido en la historia de estigmatizaciones visibles y externas. Fue canonizado por la Iglesia católica en 1228, y su festividad se celebra el 4 de octubre. Es conocido también como il poverello d’Assisi (‘el pobrecillo de Asís’, en italiano).

     


     

     

    Adornada en una carroza con rosas rojas y otras variedades de flores, la imagen de San Francisco de Asís fue llevada en procesión, este martes 4 de octubre, por las principales calles de la parroquia Inmaculado Corazón de María, en la ciudad de Matagalpa.

    En el día de las solemnidades católicas de San Francisco, los devotos del Patrono de la Ecología en Matagalpa vistieron trajes café, similares a los que vistió el Santo que es un referente de la humildad, la sencillez y la espiritualidad cristiana.

    El crecimiento de la devoción a San Francisco de Asís en Matagalpa está vinculado con los primeros misioneros de la Orden de Frailes Menores que llegaron a la también llamada Perla del Septentrión en 1951: fray Aquiles Bonucci, fray Daniel Altigieri, fray Julián Luis Barni y monseñor Carlos Santi. Los últimos llegaron a ser obispos de Matagalpa.

    La parroquia Inmaculado Corazón de María, con sede en el templo San José, al centro de la ciudad de Matagalpa, es administrada desde entonces por la Orden de Frailes Menores y el actual titular de esa circunscripción eclesiástica, fray Roberto González, recordó que “esta parroquia era grandísima y cubría varias zonas rurales (del municipio)”.

    “Era un área muy grande, de esta parroquia nacieron otras y esta gente que se atendió siempre viene (a las procesiones) aunque sea un día de trabajo y aunque ellos celebren también en sus comunidades”, señaló el religioso sobre la creciente participación de la feligresía en las solemnidades de San Francisco de Asís.

    Asimismo, en la procesión destacó la participación de la comunidad educativa del Instituto San Francisco de Asís, fundado en 1972 por fray Aquiles Bonucci como una Escuela de Capacitación Obrera, ante la necesidad que tenían las personas de escasos recursos en aprender un oficio provechoso.

    Pide la paz
    Actualmente, la parroquia Inmaculado Corazón de María comprende 15 barrios de la ciudad de Matagalpa y los festejos por San Francisco de Asís continuaron la noche del 4 de octubre, cuando el obispo de la Diócesis, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, presidió una misa y la apertura de la Capilla de Adoración Perpetua que provisionalmente estará en la calle del este, atrás del templo San José.

    Fray Roberto González exhortó a los fieles a “trabajar por la paz y evitar toda violencia y todo sentimiento malo que haya en el corazón; fomentar la paz, la reconciliación de la familia y luchar, pedirle a Dios por ser instrumentos de paz y, sobre todo en este clima de las elecciones vale la pena pedir la paz para que todo transcurra como una fiesta cívica, alejada de violencia”.

     


     

     

    Francisco de Asís, místico seráfico italiano de quien el actual Papa en su recuerdo tomó su nombre, dijo la frase que perdura con su misma profundidad; “que la paz que anuncian con sus palabras, esté primero en sus corazones”.

    Nació el 5 de julio en Assisi  (1182-1226). Fundador de la orden Franciscana. Perteneciente a una acaudalada familia, llevo una juventud desordenada. Tras participar en una batalla entre las ciudades de Assisi y Perugia, fue encarcelado un año. En ese tiempo de cárcel, padeció una grave enfermedad que movió los cimientos de su vida. Las reflexiones le provocaron un cambio en su forma de ver y vivir; renunciando a su ropa lujosa, riquezas y honores.

    Regaló lo que tenía diciendo: “yo necesito pocas cosas y lo poco que necesito, lo necesito poco”. Asumió su compromiso a cabalidad en cuerpo y alma, quedándose solo con un manto que le permitiera protegerse del frío en las noches. En la iglesia  San Damián, en ruinas, tuvo una visión donde un crucifijo románico le ordenó reparar su Iglesia.

    Se dedicó a repararla, más no era esa la iglesia de la que pedía su reparación, sino su espiritualidad; “ve, Francisco, repara mi Iglesia. Ya lo ves, está hecha una ruina”, Su mensaje y vida se sintetiza en la frase “paz y bien”. A través de una monja de Asís  llamada Clara, estableció la orden de las damas pobres “Hermanas Clarisas”.

    En sus escritos dejó en herencia una bella oración que tiene tanto sentido como cuando fue escrita: “Señor, hazme un instrumento de tu paz; que donde haya odio, lleve yo el amor; que donde haya ofensa, lleve yo el perdón; que donde haya discordia, lleve yo la unión …  Oh, Maestro, haced que yo no busque tanto ser consolado, sino consolar; ser comprendido, sino comprender; ser amado, sino amar; porque es: dando como se recibe, perdonando, que se es perdonado; muriendo, que se resucita a la vida eterna”.

    Fue un apóstol itinerante por estar siempre en movimiento, en la búsqueda del encuentro con las personas. Propuso la pobreza como valor de servicio. Liderando con su solo ejemplo, sin proponérselo, un movimiento de renovación cristiana en el siglo XIII: centrado en el amor a Dios, los pobres y la alegre fraternidad.

    Reunió como cualidades la sencillez, humildad y fe. Su imagen trascendido su propia época y religión católica. Convirtiéndose en ícono y modelo de comportamiento atemporal. Decía: “la verdadera enseñanza que transmitimos es la que vivimos; y somos buenos predicadores cuando ponemos en práctica lo que decimos”.

    Se cuenta que en los bosques y donde iba, los animales se le acercaban sin percibir temor ante su presencia, como si comprendieran el toque de dulzura de su corazón; algo semejante a Martín de Porres en Perú siglos más tarde. Les hablaba y les entendía, les llamó “mis hermanos”. Pensaba que “si existe hombre que excluye a cualquiera de las criaturas de Dios del amparo de la compasión y la misericordia, existirán hombres que tratarán a sus hermanos, de la misma manera”.

    Descubrió que en todo lo que existe habita un alma; en el hermano sol, hermana luna, hermana muerte, hermano lobo, etc. Juan Pablo II le proclamó en 1980 patrón de los ecologistas. Su festividad se celebra el 4 de octubre. Su encuentro con un lobo feroz, hizo que Rubén Darío escribiera el maravilloso poema “Los motivos del Lobo”.

    Falleció el 3 de octubre de 1226, a los 44 años; a los 2 años, el papa Gregorio IX lo canonizó. Fue declarado santo (ejemplo de vida a imitar). Pero se dice que el pueblo lo declaró antes.

    En su época estaban las cruzadas, y viendo tanta muerte en una guerra que duraba más de un siglo y que consideraba sin sentido, porque se perdían y devoraba lo mejor de ambas culturas. Fue hasta ellas con el interés de buscar la paz. El sultán Al Kamil (musulmán) le recibió y escuchó atentamente; le admiró. Llegó a rezar junto con él; cada uno lo hacía en lo que creía. Pensaban que era el mismo Dios.

    En septiembre de 1224 aparecieron en su cuerpo estigmas de la crucifixión (como al padre Pío). Marcado por el dolor de los estigmas y una ceguera casi absoluta, pasó sus últimos años con alegría.

    Algunos de sus discípulos de su Orden Franciscana vinieron a Nicaragua y construyeron en la Colonia Centroamérica de Managua, una de las iglesias que cumple los 50 años (1966-2016). La estructura de su techo, por el tiempo, se ha vencido. Está por caerse. Su comunidad ha salido y pide a las personas de buena voluntad, desde donde se encuentren, ayuda para reconstruir una de las iglesias de Francisco (Tel. Parroquial +505-2278-4152).

     

    REFERENCIAS:

    1. Francisco de Asís (Wikipedia)
    2. Celebran a San Francisco de Asís en Matagalpa – 5/Octubre/2016 (La Prensa)
    3. Francisco repara mi iglesia – 5/Octubre/2016 (El Nuevo Diario)

     

     

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