25 de Julio de 1946.
2014
Con la llamada de auxilio por un incendio en el barrio “Rubén Darío” comenzaron la jornada, haciendo frente a las emergencias, a pocas horas de conmemorar el “Día del Bombero de Managua”.
Dos casas se consumieron parcialmente, pero gracias a la rápida intervención de los bomberos no pasó a más. Tras la misión cumplida y la limpieza de la técnica, los miembros del Benemérito Cuerpo de Bomberos, BCB, continuaron con los preparativos de su celebración, la cual desde 1946 se realiza cada 25 de julio.
“Lo celebramos con un desfile de los voluntarios, los carros de bomberos, las pipas de agua y las ambulancias, en medio de juegos pirotécnicos. Esta vez salimos desde el puerto ‘Salvador Allende’, recorrimos la Avenida Bolívar hasta la rotonda ‘Hugo Chávez’, para luego llegar al Cuartel de los Bomberos, ubicado frente al Estadio Nacional”, dijo el comandante Enrique Chavarría.
Señaló que la fuerza está compuesta por 180 bomberos de entre 18 y 46 años, quienes siempre están listos para el fogueo. La mayor parte son voluntarios, de modo que dan su tiempo y su esfuerzo sin ninguna remuneración, pero también hay una cantidad menor de miembros permanentes que reciben un salario muy bajo.
Por vocación
“La labor del bombero es difícil. Recibís poco, pero tenés que estar en continuo entrenamiento, hacer turnos y hasta arriesgás tu vida. Lo que ocurre aquí es que esta gente (bomberos) tiene un increíble espíritu de servicio y abnegación, haciendo posible el funcionamiento del cuartel”, expresó Chavarría, agregando que el año pasado atendieron 4 mil llamados de emergencia.
El jefe de ambulancia Carlos Pérez destaca que tiene cuatro años con el BCB y considera que ha crecido como profesional y ser humano, y se siente satisfecho con el hecho de haber ayudado a la comunidad.
Por su parte, el jefe de escuadrón Oscar Robleto dijo que le encanta su trabajo, pero también puede ser peligroso.
“Durante un incendio una de las mangueras se soltó y me dio un golpe en la cabeza que partió el casco. Por otra parte, el humo puede ser muy peligroso y puede ser tóxico. Trabajar con el traje especial puede ser incómodo, sudás mucho y es pesado, pero uno se acostumbra y ya no me incomoda”, indicó Robleto.
Una vida en el cuartel
Uno de los pilares de la institución es el mayor Julio César Prado, quien a sus 75 años es jefe de cuartel y organizador de los equipos.
“Tengo 55 años trabajando en el BCB, he pasado por cinco infartos y dos derrames, pero paso de lunes a sábado en el cuartel. Lo que siempre me gustó es la adrenalina del trabajo y poder ayudar a los demás”, dijo Prado, recordando los principios básicos, que son disciplina, honor y abnegación.
800 mil córdobas es el presupuesto mensual del BCB para poder cumplir con la población.
REFERENCIAS:
- El día de los héroes urbanos – 26/Julio/2014 (El Nuevo Diario) http://www.elnuevodiario.com.ni/managua/325780
- Ley No. 837 – Ley de la Dirección General de Bomberos de Nicaragua – 18/Abril/2013 (Asamblea Nacional de Nicaragua)
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