1772. Miguel Jerónimo Larreynaga y Silva. Natalicio

    Miguel Jerónimo Larreynaga y Silva
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    2017-09-29T00:00:00-06:00
    2017-09-30T00:00:00-06:00

    29 de Septiembre de 1772.

    Miguel Jerónimo Larreynaga y Silva (n. Telica, Provincia de Nicaragua, 29 de septiembre de 1772 – m. Ciudad de Guatemala, 28 de abril de 1847).

    Fue un abogado, escritor y jurisconsulto nicaragüense, es considerado como prócer de la independencia de Centroamérica.

    Nacimiento
    Miguel Larreynaga nació 29 de septiembre de 1772 en el pueblo de Telica cerca de la ciudad de León, en la entonces Provincia de Nicaragua perteneciente a la Capitanía General de Guatemala. Hijo único de don Joaquín Larreynaga, un español, y de doña Manuela Balmaceda y Silva, de ilustre prosapia, no tuvo la suerte de conocer a  sus padres porque al nacer murió su madre, y unos días antes ya había perdido a su progenitor.

    Pero el niño no quedó desamparado, su abuelo paterno y unas amorosas tías se hicieron cargo de él, le prodigaron sus cuidados y protegieron su primera educación. En contraste con su naturaleza enfermiza, el pequeño huérfano poseía una inteligencia precoz, que a los 7 años justos ya leía con extraordinaria perfección. Un monje del convento de La Merced, que le quería con paternal cariño, le enseñó a leer y a escribir y algunas breves nociones de aritmética. Sobre las ruinas de ese monasterio en donde Larreynaga recibió su primera iniciación intelectual, surge ahora el  imponente edificio de la Universidad Nacional de Nicaragua, consagrado a su memoria al celebrarse en León el Primer Centenario de su muerte 1847-1947.

    Formación
    A partir de entonces su infancia transcurrió en Telica, iniciándose su formación en el Convento de “La Merced”.

    A los diez años de edad ingresa al seminario San Ramón y a los 18 le vemos enseñando cursos completos de Filosofías y Geometría, a la juventud de su ciudad natal. Por ese tiempo, llevado por su afición a los estudios físicos, que tanto entusiasmaban, solía hacer frecuentes excursiones a los volcanes más próximos como el “Telica y Momotombo”, circunstancia que le inspiró a escribir más tarde sobre el fuego de los volcanes, que fue traducido a varios idiomas, y se comentó favorablemente por sabios extranjeros, como los redactores de la revista trimestral de Edimburgo.

    Al fin de completar sus conocimientos, Larreynaga emprendió viaje a Guatemala y conquista brillantemente en la Real y Pontificia Universidad de San Carlos Borromeo, las borlas de bachillerato en ambos derechos: de Derecho Civil y Canónico (1798).
    Catedrático de Filosofía y Retórica del Seminario Conciliar en León
    Inmediatamente, la sociedad económica de amigos del país, le nombra, con buen acierto catedrático de Matemática, pero siente la nostalgia de su tierra y vuelve a ella en compañía del excelentísimo señor Obispo de León, fray Antonio de la Huerta Casso, quien en reconocimiento de sus actitudes, le nombra catedrático de Filosofía y Retórica del Seminario Conciliar. En su ciudad natal permaneció todo el año de 1800, y todavía sin ser abogado se impone con su genio a los más expertos y notables juristas de su tiempo, como Los Buitrago, Portocarrero, Iglesias, Fernández Lindo,  Peralta, Carrillo, El Prócer Costarricense y el español Asenjo, al decir del acucioso historiador nicaragüense don Luis Cuadra Cea.

    Funcionario del reino de España
    Luego, en años posteriores desempeñó exitosamente puestos de responsabilidad bajo mandato de la Corona Española (en Guatemala y en México).

    Las autoridades coloniales fijan su atención en los merecimientos de Larreynaga y lo llevan a los más altos puestos, tan difíciles entonces para los que no eran españoles. Y es fama que los desempeñó con discreta habilidad, prudente sabiduría y fanática honradez.

    El licenciado Miguel Larreynaga fue un servidor público que ocupó posiciones oficiales durante la colonia, en el gobierno de la República Federal de Centroamérica y en el Imperio Mexicano.

    Entre otros muchos cargos de significación ocupó los de Defensor General de bienes intestados, relator de la Real Audiencia Territorial y de la Junta Superior de Hacienda, Conjuez de la Real Audiencia de Guatemala.

    Larreynaga estaba en Guatemala el 15 de agosto de 1821, un mes antes de la proclamación de la Independencia, cuando logró un nuevo puesto público del Rey Fernando VII, quien lo nombró Oidor tercero de la Real Audiencia de Guatemala.

    En el desempeño de la Relatoría de la Audiencia, dejó huellas imborrables de su inteligente y fecunda laboriosidad, como lo evidencia “Su método para extractar las causas” que sirvió de guía por mucho tiempo a profesores y estudiantes universitarios y su “Reglamento de Intendencias”, que fue abolido con el advenimiento de la República. Fue parte de la “Sociedad Económica de Amigos del País” que desempeñó una importante gestión por la Independencia de Centroamérica.

    Elegido por los pueblos Diputado a las cortes españolas, se dirige a la metrópoli en febrero de 1818 a bordo de la fragata  “Desiré” que escapó de naufragar, pero antes de partir tuvo la provisión patriótica de legar a la Universidad de León su valiosísima biblioteca particular, compuesta de más de 3000 volúmenes, la mayoría de los cuales contenía curiosas e interesantes anotaciones escritas de su puño y letra.

    Dos años después en marzo de 1821, sale de Cádiz de regreso para América, en una de las naves de la escuadra español, que conduce al Virrey de México don Juan O’Donojú; se detiene en Cartagena de Indias y llega providencialmente a Guatemala el 21 de agosto del mismo año de 1821, para decidir un mes más tarde con el prestigio de su nombre y la elocuencia de su palabra los futuros destinos de Centroamérica y el 15 de septiembre de 1821, las firmas de Molina, Barrundia, Valle, Larreynaga y otros ilustres patriotas rubricaban el Acta de Independencia de Centroamérica, sin derramar una gota de sangre.

    En 1835 la Universidad de San Carlos le nombra Catedrático de Derecho Civil y después de Retórica y de Economía Política.

    Presidente de la Asamblea Constituyente del Estado de los Altos
    En 1839, Larreynaga fue Presidente de la Asamblea Constituyente del Estado de Los Altos, un efímero estado centroamericano.

    Fallecimiento
    Don Miguel Larreynaga falleció de los 74 años de edad el 28 de abril de 1847, después de haberse consumado el fraccionamiento de la Federación Centroamericana y al morir, se desempeñaba como Juez de Alzadas del Consulado de Comercio.

    Recuerdan sus biógrafos que presintiendo sus postreros días, visitó el cementerio, escogió el sitio de su sepulcro y dejó la lápida con la inscripción siguiente:

    “Lo que es tierra que vuelva a la tierra, y en ella se resuelve. La vida no fue dada al hombre en propiedad, sino prestada, suya no es sino ajena, que la naturaleza así ordena”.

    Sus cenizas reposan definitivamente en la necrópolis de su ciudad natal León, Nicaragua.

    Prócer de la Independencia centroamericana
    En 1818 formó parte de un grupo de personalidades nicaragüenses afines a la independencia que visitaron al Monarca Español, cuando el Reino de España apenas acababa de salir de una costosa guerra contra Francia.

    Su decisiva actuación entonces y posteriormente, hasta la obtención de la independencia definitiva de Centroamérica en 1821, le hace ser considerado como prócer de la misma.

    Estuvo presente en la redacción y firma del Acta de Independencia de Centroamérica el 15 de septiembre de 1821, en el Palacio de los Generales de la Ciudad de Guatemala, mediante la cual se conformó una Junta Consultiva y él fue designado Ministro de Hacienda.

    Al conmemorar la emancipación Centroamericana, nos viene al pensamiento la sobria presencia del redactor José Cecilio del Valle y los demás firmantes Mariano de Betranena, José Matías Delgado, José Mariano Calderón, Isidoro del Valle y Castriciones, Mariano de Larrave, Pedro de Arroyave, Lorenzo de Romaña y Miguel Larreynaga, como miembro de la Junta Nacional Consultiva, estampó su firma en el auto de su instalación en representación de la provincia de León, para dar estricto cumplimiento al numeral 8 del acta del 15 de septiembre de 1821.

    Interesante semblanza escrita por el laureado poeta Salomón Ibarra Mayorga, autor de la letra del Himno Nacional de Nicaragua, que intitula Miguel Larreynaga “Constructor de América”, texto que por limitaciones de espacio condensamos, expresándose a esta guisa: Fue un hombre de los más esclarecidos de Centroamérica en las postrimerías del régimen colonial, y aún después de la independencia, se destaca la austera figura de Miguel Larreynaga, nacido en León, Nicaragua el 29 de septiembre de 1772, precisamente observa Pedro Ortiz el propio día en que por singular coincidencia, nació el sabio Francisco José de Caldas, en Popayan.

    HOMENAJES

     

    • En honor a su natalicio cada 29 de septiembre se celebra el día del abogado nicaragüense.

     

    • Sus restos reposan en la Catedral de León.

      Lápida en la Catedral de León en Nicaragua.
      Lápida en la Catedral de León en Nicaragua.

     

    • En su honor se nombró el municipio (Larreynaga-Malpaisillo) del Departamento de León.

     

    • Su busto fue develizado en la La Galería de los Héroes de la sede de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Washington por la delegación de Nicaragua.

      Miguel Larreynaga - Busto en la La Galería de los Héroes de la sede de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Washington.
      Miguel Larreynaga – Busto en la La Galería de los Héroes de la sede de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Washington.

     

     

    • Su efigie aparece en los billetes de diez córdobas (moneda nacional).

     


     

    León, Nicaragua
    Aún se conserva como una reliquia histórica la solariega casita donde nació el Prócer, situada frente a la antigua iglesia de San Sebastián, en el barrio de su nombre, por cierto el más poblado y aristocrático de aquellos tiempos, y que ahora con el andar de los años se ha convertido en un deshabitado remoto suburbio de la población.

    En ella posteridad fijó una placa de mármol con esta significativa leyenda:

    Aquí nació el Padre de la Patria Licenciado Miguel Larreynaga, Prócer de la independencia nacional. “En el primer centenario de su muerte, León le consagra esta placa recordativa a su hijo inmortal”.

     

     

    REFERENCIAS:

    1. Miguel Larreynaga (Wikipedia)
    2. MIGUEL LARREYNAGA – Prócer de la independencia (Asamblea Nacional de Nicaragua)
    3. La Galería de los Héroes (Sede de la Organización de los Estados Americanos – OEA)
    4. Miguel Larreynaga y su labor intelectual – 17/Sep/2017 (El Nuevo Diario)
    5. Los héroes que escribieron su historia con sangre – 11/Sep/2016 (El Nuevo Diario)
    6. Miguel Larreynaga prócer de la Independencia Centroamericana – 7/Sep/2014 (La Tribuna – Honduras)
    7. Miguel Larreynaga Balmaceda, Prócer centroamericano – 12/Sep/2013 (Pablo Emilio Barreto Pérez Blog)

     

     

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