LUCHAR
Están los que usan siempre la misma ropa,
los que llevan amuletos,
los que hacen promesas,
los que imploran mirando al cielo,
los que creen en supersticiones…
Pero también están los que siguen
corriendo cuando les tiemblan las piernas,
los que siguen jugando cuando se les acaba el aire,
los que siguen luchando cuando todo parece perdido,
Como si cada vez fuera la última vez,
convencidos de que la vida misma es un desafío.
Sufren pero no se quejan, porque saben que el dolor pasa,
el sudor se seca, el cansancio termina.
Pero hay algo que nunca desaparecerá:
“La satisfacción de haberlo logrado”
En sus cuerpos hay la misma cantidad de músculos,
y en nuestras venas corre la misma sangre,
Lo que nos hace diferentes es nuestro Espíritu,
Nuestra determinación por llegar a la cima,
Una cima a la que no se llega superando a los demás,
sino superándose a Uno Mismo.
¡Y esa siempre será mi meta!
¿Cuál es la tuya?
Porque si estás cansado, mereces descansar.
Si estás enfermo, mereces curarte.
Si estas deprimido, mereces estimularte.
Si estás perdido, mereces encontrarte.
Si estas ausente, hazte presente.
Lo importante es que reconozcas que todo está dentro de ti.
Y que nada ni nadie puede hacer nada que no quieres hacer tú.
¡LEVÁNTATE MUCHACHO Y LUCHA!