DESPUÉS
¿Cuántas oportunidades brillantes hemos dejado pasar a causa de la palabra después? ¿Cuánto tiempo hemos perdido porque una y otra vez hemos hecho uso del vocablo después?
Después lo haré, después iré, después atenderé tu petición, después pensaré en eso, después hablaremos, después…
Mientras tanto cada instante que transcurre se acorta el tiempo del cual disponemos en esta existencia. Dejamos tanto para después y después ya no podemos hacer tanto, el tiempo perdido no se recupera nunca porque el tiempo no se puede retroceder como las manecillas del reloj; quieres aprovechar tu tiempo razonablemente, desecha entonces la palabra después, haz ahora lo que tienes hacer, descansa después, no descanses primero para hacer después lo que tienes que hacer, solo se descansa cuando el esfuerzo nos ha producido cansancio.
Después es una palabra amiga de los irresolutos, de los que no son partidarios de la acción, después es un término que suena desagradable a la gente dinámica, ejecutiva, capaz; recuerda querido amigo que las horas que pasaron no volverán, recuerda que cada instante que se va es un instante menos de existencia que nos queda, realiza tu jornada cuanto antes y gánale tiempo al tiempo, si así lo haces puedes llegar al final de la senda y esperar tu hora postrera sin afanes, descansando plenamente. Sé sabio, aprovecha plenamente las horas que pasan, trata en lo posible de no dejar nada para después haciendo hoy cuanto te sea posible, después estarás más viejo, después tendrás otras tareas por cumplir, después habrá mayores apuros, después puede ser demasiado tarde, más vale tarde que nunca, es verdad, pero es verdad también que es mejor ahora que después, más vale temprano que tarde.
Haz hoy lo que tengas que hacer hoy y mañana lo que tienes que hacer mañana, si dejas lo de hoy para mañana, mañana tu trabajo será doble, tendrás que esforzarte y te harás daño, obra prudentemente cumple fielmente el rol de tus actos, no quiebres el rol con que estos deben desarrollarse, no olvides amigo que el mundo está lleno de frustraciones porque muchos dejaron pasar para después lo que debían hacer hoy y ese después nunca llegó.
Ahora entonces y no después, ahora, en este instante.
