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Rubén Darío – Poeta Universal
Rubén Darío, no es para leerlo y tratar de comprenderlo, al Príncipe de las Letras Castellanas y Padre del Modernismo hay que vivirlo y dejarnos arrastrar por su fantasía pero a la vez para disfrutar sus puntos filosóficos.
En lo particular la influencia de Darío me ha acompañado toda mi vida, y se acrecentó más en mi peregrinar en tierras extrañas, “Campoamor” fue el primer verso que aprendí de él en las tardes literarias rodeados de familiares y amigos que disfrutaban igualmente con leernos y escucharnos recitar los versos de Rubén. Por medio de “Campoamor” aprendí la estrecha relación entre la sabiduría del anciano y la ingenuidad del niño que todos llevamos dentro, y que no había que ser tan fuerte para dejar en los “labios la miel y picar en el corazón”.
Y qué decir de “A Margarita Debayle”, orientando a la fantasía de príncipes, amor filial de padre severo y la ternura del padre amoroso en el buen Jesús.
“Sonatina” me hizo comprender que los lujos y la abundancia no impiden que las personas estén envueltas en tristeza cuando falta la llama del amor. “¡Pobrecita princesa de los ojos azules! Está presa en sus oros, está presa en sus tules”.
“Los Motivos del Lobo” me enseñó que “en el hombre existe mala levadura”, y aprendí a discernir que a veces los seres humanos somos menos humanos que las bestias del campo.
Lo mismo en “La Calumnia” que nos insta a perseverar aunque tengamos amigos y enemigos que nos quieran perjudicar con sus comentarios antisonantes “el valor que lo hace bueno no perderá ni un instante”…” por más que lo manche el cieno”.
Hablar también de los “Cantos de Vida y Esperanza” donde me enseñó que “Vida, luz y verdad, tal triple llama produce la interior llama infinita”…”El secreto ideal duerme en la sombra”…”Por eso ser sincero es ser potente; de desnuda que está, brilla la estrella”…”La virtud está en ser tranquilo y fuerte…con el fuego interior todo se abrasa”…
La reflexión recogida en “Canción de otoño en primavera” y su Juventud Divino Tesoro me ha permitido apreciar cada día, porque no hay tienda donde uno pueda comprar la juventud “que te vas para no volver”.
Con “La Cabeza de Rawi” conocí que el amor no se compra y que también de amor se muere.
Y la influencia es interminable con “Caupolicán” sale a luz lo formidable de nuestra raza y comprendí que en el mundo todos competimos, en “La Marcha Triunfal” celebré a los caballeros vestidos de oro y supe que las más bellas son para los vencedores, “Del Trópico” con su “bate que bate, me regocija con la ilusión de una gran taza de chocolate”, etc.
Y finalmente para ser breve, cómo no reflexionar sobre ese misterio que encierra “Lo Fatal” donde nos describe la dura realidad de nuestro pasado, presente y el futuro incierto, y nos obliga a admitir a “la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos, ¡y no saber adónde vamos, ni de dónde venimos…!”.
No quiero despedirme amigo lector, sin recomendarte que visites nuestra página oficial sobre Rubén Darío (www.RubenDario.org) donde podrás encontrar todo sobre la vida del Bardo de América: Poemas, Libros, Videos de sus poemas, y los homenajes que a nivel mundial le están y estarán brindando al más ilustre de nuestros compatriotas.
Dios Bendiga a Nicaragua, a los Nicaragüenses En El Exterior y a todos los pueblos del mundo.
Tito Lagos-Bassett
Director@NicasEnElExteriorNews.com
“Algunas veces no es fácil hacer lo correcto, por eso es importante fortalecer la conciencia”.