EDWARD ALFONSO & SOPHIA LISSETTE
Se declaran, “Amor Eterno”

 

 

Por Tito Lagos-Bassett

El primer flechazo fue en el Coliseum de Los Ángeles, ninguno de los dos hubiera imaginado lo que vendría después. Aventuras, risas, debates, el gusto por la comida, el interés por los animales y poco a poco fue naciendo el amor.

La conexión fue creciendo con más fuerza cada día, y fueron descubriendo que las tardes y las noches parecían vacías cuando estaban ausentes. Finalmente parecían haber encontrado la pieza que faltaba en el rompecabezas de sus vidas.

El primer viaje a Tailandia, unido a sus exploraciones al Campo Portuguese culminó en su épica propuesta de matrimonio en el Lago Arrowhead en California. Fue el sello que determinó que sus vidas deberían vivirlas juntos hasta envejecer, y el sitio que escogieron para tal ocasión fue Rancho Santa Ana, en Tola-Rivas, Nicaragua en América Central.

Rancho Santa Ana es un paradisíaco lugar en las magníficas costas del pacífico de Nicaragua, sus instalaciones y sus servicios están a la altura de cualquier lugar cinco estrellas del mundo, sus atenciones y la gastronomía de platos típicos es insuperable. Se saboreó desde tajadas con queso, tostones, vaho, rondón, indio viejo, pescado, fritanga, vegetales y un sinfín de postres incluyendo los famosos buñuelos.

Las familias e invitados pudieron gozar de un clima y unas puestas de sol espectaculares, lo que conllevó a establecer una mayor cercanía que luego se volcaría en bailes, cantos y festejos con fogatas en la playa digna de cualquier película de amor.

La ceremonia se llevó a cabo en la Capilla Santa Ana situada en la cima de la colina con una asombrosa vista al mar, que terminaba con el firmamento lleno de constelaciones. En verdad todo impresionante, los novios se lucieron al haber seleccionado este espléndido lugar.

Ya en la celebración de la boda, los novios estrenaron la pista de baile con “Yo no sé mañana” del compatriota Luis Enrique e interpretada por Christian Nodal, seguido del baile de hijo y madre con la canción de Lenier “Como te pago” y la novia bailando con su papá la canción “The Way You Look Tonight”.

Para culminar con broche de oro, la naturaleza de Nicaragua no quiso estar ausente y se presentó con un torrencial aguacero que no era jugando, pero ni eso logró detener a los invitados que siguieron bailando al ritmo de la orquesta que tocaba una y otra melodía al gusto de todos.

¡Salud y eterna felicidad Ed &Sophia! Dios les permita gozar muchos años de este amor.

Colaboración: Orlinda Ventura.

Algunas Fotos: Rodrigo Garay.

 

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