« EDITORIAL »
Las enseñanzas de la pandemia
Con mucha satisfacción he venido observando en los últimos días que la población en el área donde yo resido en el sur de California se ha acostumbrado a guardar la distancia de 6 pies, usar su mascarilla y estar consciente de lavarse frecuentemente las manos. Me imagino, asimismo, que cuando llegan a su destino, hogar o centro de trabajo, deberán de lavarse nuevamente las manos.
Bueno eso de por si ya es positivo, ya que esa nueva costumbre de higiene, además de salvarnos de contraer el COVID-19, también nos está protegiendo de contagiarnos de otras enfermedades como es la simple gripe o catarro como comúnmente se le llama.
¡Pero aún hay más!
Con todos estos cambios y tiempos de reflexión que a fuerza hemos tenido, nos ha permitido valorar más la vida, apreciar la salud en el verdadero contexto de la palabra y reconocer cuanta falta nos hacen nuestros seres amados y sus entrañables y cálidos saludos.
Pero también nos ha hecho comprender que las herramientas que tenemos para enfrentar la vida pueden cambiar o desvalorarse, y en cambio hemos tenido que aprender otra forma de comunicación y de comportamiento en nuestra sociedad.
Todo ha cambiado, la visita a los familiares y sus celebraciones, las idas de compras, las consultas médicas, la forma de vender y de comprar, nuestra alimentación ahora sin excesos y más saludable, todo ha cambiado.
Sin embargo, es bueno que si aún no lo hemos hecho comencemos a hacerlo lo más rápido posible, y me refiero a aceptar que nuestra forma de ver la vida ha cambiado, incluso a nivel global.
Esto es lo que se recomienda hacer a lo inmediato:
- Reconocer y aspirar cada día a aceptar los cambios en nuestra existencia.
- Aprender y reconocer que todos los cambios nos obligan a mejorar o empeorar, dependiendo de nuestra preparación mental para enfrentar el mundo.
- Tenemos que tener la mente abierta para esperar aún más cambios en el mundo.
Nuestra descendencia tiene un reto más al que debemos inculcar nuevos y más significativos valores.
7 principios básicos que nos está dejando COVID-19:
1) La vida es primero.
2) El amor por la familia y seres queridos es vital.
3) Ilustrarse y aprender en los tiempos de encierro te dará más ventaja cuando todo pase.
4) No olvides las lecciones de prioridad aprendidas en este tiempo de crisis mundial.
5) La vida, salud, alimento, techo, trabajo y EL AMOR, nada hay más importante.
6) Vivir liviano sin tantos objetos innecesarias, ¿Por qué poseer tantas cosas de lo mismo?
7) Ah, y la GENEROSIDAD que es el bálsamo para vivir con alegría.
La GENEROSIDAD despierta unos sentimientos tan nobles y lindos en los seres humanos que produce tanto bienestar físico, mental y espiritual como ninguna otra cosa productora de gozo y felicidad.
Y en estos tiempos de pandemia amigo lector, cada vez se conocen más casos de heroísmo y valentía al socorrer a un semejante.
Pero todos podemos hacer lo mismo, en ocasiones incluso solo se necesita de una llamada de teléfono para sacar de la depresión a un amigo que está necesitado de conversar con alguien.
Dios nos cubra a todos con su infinito poder.
Dios Bendiga a Nicaragua, a los Nicaragüenses En El Exterior y a todos los pueblos del mundo.
Tito Lagos-Bassett
Director@NicasEnElExteriorNews.com
“Algunas veces no es fácil hacer lo correcto, por eso es importante fortalecer la conciencia”.