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El Rol del Padre en la Familia
En este mes del padre, quiero honrar a todos los padres que tomaron la decisión y responsabilidad de velar por sus hijos siempre, algo que sin lugar a dudas es considerado como la mejor inversión que un individuo puede hacer.
Porque los hijos son los hijos, y aunque es un mandato de Dios que “Honrarás a tu Padre y a tu Madre”, ya sabemos lo que hacemos con los mandatos de Dios, así es que preocuparse por tener hijos amorosos, unidos y que estén dispuestos a sacrificarse por el bienestar de todos, es una excelente decisión.
Cuando invertimos tiempo en escucharlos, educarlos y guiarlos, lo que estamos haciendo es creando una alianza de sentimientos que a la larga va a durar por todos los años de nuestra vida.
Por supuesto que siempre habrá hijos ingratos, pero la ley de las probabilidades indican que quienes recibieron amor, consejos y presencia del padre en su vida, tienden a comportarse como fueron enseñados y a conservar los valores inculcados.
Me decía hace años un gran amigo Rector de una universidad: “Tito, de nada sirve que estemos educando buenos profesionales, sino estamos ensenándoles a actuar en la vida con fe cristiana y valores morales básicos”. “Es decir, en otras palabras estaríamos enviando a la calle muy buenos y capaces abogados, ingenieros, políticos, médicos, pero mafiosos”.
Como padres y jefes de familia, tenemos la obligación de atender todas las necesidades de nuestros hijos y la familia en sí, pero siempre debemos incluir en la formación la educación en nuestra fe, y eso debemos hacerlo no sólo por sentido común, sino hasta por propia conveniencia, porque son los hijos y los hijos de nuestros hijos los que tendrán la oportunidad de apoyarnos en nuestra época de dependencia: nuestra vejez.
En la medida que se van acumulando años en nuestro calendario, y nos enteramos con más conciencia que no seremos eternos, comenzamos a valorar cada segundo para hacer lo que de verdad nos da placer hacer.
En lo particular, el placer de compartir con mi familia y mantenernos unidos, se ha constituido en mi máxima felicidad. Lo que me ha permitido desarrollar un amor por los amigos de una manera muy especial, y esto es obviamente gracias al amor de la familia, porque nadie puede dar lo que no tiene.
Las necesidades de salud y “el espanto seguro de estar mañana muerto” [Lo Fatal de R.D.] nos permite alcanzar un nivel para ver la vida con más claridad, y comenzamos a interesarnos de lo que en verdad es importante y lo que no tiene tanta importancia.
Hay tres elementos de suma importancia para salir victorioso de una crisis de salud (decía una entrevistada en un programa de televisión que ya tenía de curada más de 15 años de un cáncer que le atacó) y son: Médicos, Familia y Paciente.
Trabajemos entonces en lo que está a nuestro alcance: Familia y nosotros mismos.
Dios Bendiga a Nicaragua, a los Nicaragüenses En El Exterior y a todos los pueblos del mundo.
Tito Lagos-Bassett
Director@NicasEnElExteriorNews.com
“Algunas veces no es fácil hacer lo correcto, por eso es importante fortalecer la conciencia”.
